Uno de los problemas que nunca se ha podido solucionar son los relacionados con la salud pública.
Son cientos las personas que recurren a estos centros de salud esperando una atención de manera expedita y efectiva, pero el contraste es totalmente diferente.
Hoy en día se ha cuestionado mucho la salud pública a causa de diversos problemas a los que se ha visto enfrentada, como lo son la bacteria Clostridium Dificille en la Posta Central, el hacinamiento en diversos centros asistenciales los cuales colapsan fácilmente, la falta de camillas, la mala ejecución presupuestaria, entre otros, son los factores que determinan una situación decreciente en ámbitos de salud pública.
Por otro lado, la falta de médicos dispuestos en estos centros de salud, también es uno de los grandes problemas que arrastra este sistema, ya que no cuentan con las herramientas necesarias para poder trabajar, tal como lo señala Emilia Sanhueza, subdirectora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile: “Los riesgos que existen en este momento frente a posibles demandas por malas prácticas es desalentador para algunos profesionales. ¿A qué se debe? A que las condiciones en que trabajan no son óptimas, como, por ejemplo, el tener que estar atendiendo pacientes hospitalizados en los pasillos de diversos servicios de salud. Es una condición que expone tanto al paciente como a los miembros del equipo de salud a riesgos mayores a los que presenta la enfermedad por si sola y que, sumado a la gran presión asistencial, aumenta la probabilidad de que se cometan errores. Esta situación crea grandes dilemas éticos a los profesionales, porque el aceptar trabajar en condiciones que frecuentemente resultan inapropiadas, se traduce en pasar a ser “cómplice” de ella, lo que produce gran frustración y desmotivación en ellos”. (Entrevista realizada por diario de la Universidad de Chile “El Pulso”)
Este mal funcionamiento se debe principalmente a que no se ha invertido lo suficiente en el sistema de salud público siendo este precario o carente de la nueva tecnología creada para facilitar el mejor funcionamiento de este, proporcionando a la población fármacos básicos que no cumplen con las necesidades de los pacientes y por supuesto el aumento de la población, que dejan entre ver las notorias carencias del sistema. Que por cierto está muy lejos de ser un servicio digno.
Muy por lo contrario, un factor que ha ayudado al mejoramiento de la salud pública es el nuevo proyecto del gobierno con medicamentos bioequivalentes, el cual se basa en medicamentos de compuestos similares y con el mismo efecto de los originales, dando así una posibilidad de tratamiento a personas de escasos recursos que no pueden costear algún tipo de tratamiento con productos farmacéuticos.
Además el gobierno solicita que esta nueva idea de medicamentos bioequivalentes se encuentren en todas las farmacias del país con el mayor porcentaje de medicamentos alternativos posibles.
Es así como el Ministro de Salud, Jaime Mañalich manifiesta este nuevo proyecto de parte del gobierno al Instituto de Salud Pública: “Estamos contentos con el ritmo que llevamos, creo que hemos entrado en una pendiente muy virtuosa en la cual la industria ha captado que tiene que participar de esta iniciativa y, producir y validar sus medicamentos genéricos como BE. Ha llegado el momento de informar a la ciudadanía de todas las ventajas que representa el preferir medicamentos con bioequivalencia demostrada”.
Por otra parte, está muy reciente en el tema, otros factores aparte de la misma salud que afecta directamente la salud de la población, es decir, factores como el ambiente, la vivienda y los estilos de vida donde el estado debe invertir recursos en políticas que apunten a dichos factores.
La mayor parte del tiempo tanto el ministerio, como los servicios públicos, sólo se preocupan de otorgar las diferentes herramientas como lo son inyecciones, fármacos de mala calidad e incluso muchas veces, sólo las instrucciones para mejorar eventuales enfermedades, mientras tanto dejan completamente de lado el por qué se originan.
Está claro reconocer que estos últimos puntos se dan en la población de menos recursos del país, esto se debe a la falta de conocimiento e interés por parte de las personas sobre todo en el tema de la alimentación que les afecta directamente en la salud, produciendo problemas de obesidad principalmente que derivan en problemas cardiovasculares, respiratorios, limitaciones físicas, etc.
El medio ambiente también tiene un rol importante en las afecciones de la población, tales como la exposición a agentes contaminantes a través del agua, los alimentos o el aire, los cuales tienen gran incidencia en la salud. Por ejemplo, se calcula que hasta una sexta parte de todos los fallecimientos y enfermedades infantiles pueden imputarse a factores medioambientales (datos según la Organización Mundial de la Salud).
Además de ello, con la llegada del invierno se produce un incremento en las consultas médicas tanto en niños y adultos mayores.
“No se puede esperar que la salud pública mejore de la noche a la mañana, más aún sabiendo que no se han agotado todos los esfuerzos por mejorarla como lo sería incrementar ayuda en viviendas y sus alrededores por parte del gobierno, mejorando así la calidad de vida de muchas personas y evitando a su vez muchas de las enfermedades que se presentan a causa de estos problemas… si vamos a aportar con una salud pública de calidad, que sea desde su origen. Primero en la infraestructura de los centros asistenciales y luego en cada vivienda, sector y espacio de las personas”, aseguró en una entrevista Oscar Orellana, médico de la Posta Central.
Las personas pueden elegir determinadas opciones que afectan por sí solas a su modo de vida y su salud, pero también esperan de las autoridades públicas que las protejan frente a las amenazas sanitarias, y es precisamente ahí donde el estado debe invertir recursos en políticas que apunten a dichos factores y así subir el nivel de salud pública en el país.